Hasta las cosas que nos puedan parecer más insignificantes pueden cobrar una gran importancia a la hora de ponernos a beber una copa de vino. Y hay algo que es realmente primordial: los tipos de copas de vino para beberlo. Y hoy en Barrica Creativa nos aproximamos a este mundo.
Son muchos los que dicen que no es lo mismo beber en vaso de tubo que en una copa, y no nos engañemos, tienen toda la razón. El contenido es el mismo y sólo cambia el continente, pero reconozcamos que también lo hace el sabor.
Hay algunos que incluso van más allá y diferencian entre diferentes tipos de copas para cada tipo de uva con la que está elaborada el caldo, pero nosotros quedémonos básicamente con la siguiente pregunta: ¿se bebería usted un whisky de 12 años en un vaso de plástico?
Dicho lo dicho, hoy nos acercamos a los diferentes tipos de copas dependiendo de si lo que se va a beber es un tinto, un blanco, un espumoso, un cava… Así que, ¿cuáles son los diferentes tipos de copas de vino?
- Copa de vino Burdeos.
La copa de vino “Burdeos” (que recibe su nombre por la zona vitivinícola francesa) es una copa para los vinos tintos más elaborados. Entre sus características, es una copa alta y amplia que facilita la oxigenación de este tipo de vinos. Además el borde suele ser plano en lugar de redondeado para orientar que el vino vaya al centro de la lengua.
- Copa de vino Borgoña.
Este tipo de copa de vino tiene semejanzas a la anterior, pero se trata de una copa más grande aunque la boca un poco más estrecha. Su forma es de balón lo que facilita también la oxigenación del vino.
- Copa de vino blanco.
La copa idónea para los vinos blancos es más pequeña que las dos anteriores. Tiene un tallo largo lo que, en teoría, facilitaría que no se toque con la mano la zona donde se contiene el vino evitando calentarlo. Teniendo en cuenta además que los vinos blancos suelen ser vinos frescos y que se deben mantener a temperaturas más frías.
- Copa de cava
Este tipo de copa es la que todos conocemos para el champagne o el cava. Muy alta, estilizada y con boca más estrecha. Su altura permite preservar el cava o los vinos espumosos a menor temperatura durante más tiempo, así como la efervescencia de las burbujas.
¿Ya sabes qué vino vas a beber hoy? Pues sólo tienes que elegir la copa. Existen más tipos y la cosa se podría complicar mucho más, pero esta es sólo una primera aproximación para curiosos.
¿Ha quedado claro?