De acuerdo que “el regalo más valioso que podemos ofrecer a otros es nuestra presencia”, como decía aquel, pero si esa presencia va acompañada de una o varias botellitas debajo del brazo mejor que mejor, ¿no creéis? Aquí tenéis algunos consejos para regalar vino y acertar de lleno cuando os veáis en esta tesitura.
Los regalos menudos entretienen la amistad mientras que los grandes entretienen el amor. Por lo tanto, vayamos directos al corazón -al del vino y al del obsequiado- porque con brindis, sorbos y motivos, la vida sabe mejor.
- Conocer los gustos de la persona
Aunque parezca obvio, el primero de los consejos para regalar vino que debemos tener en cuenta es conocer los gustos del homenajeado. Tenemos que pensar en el perfil del regalado. Es imprescindible saber, por ejemplo, si bebe o no. Imaginad que por prescripción médica no toma bebidas alcohólicas, que su cultura no se lo permite o que simplemente no le gusta el vino. ¿Menudo chasco llevándole una botella, verdad?
Poneos en su pellejo y aplicad la tan efectiva empatía. Si conocéis sus gustos más fácil lo tendréis. Que se note el cariño y el empeño que le habéis puesto a tan especial detalle.
Tenéis un montón de pistas que os pueden guiar para dar en el clavo, desde sus gustos culinarios, hasta sus preferencias musicales. Todo puede tener relación con el vino. Y sino, averiguad cómo toma el café… ¿más negro que el tizón y sin azúcar?, ¿con leche y sacarina?, ¿descafeinado con leche de soja?… pensad en alguien y aplicad este sencillo ejercicio. Veréis cómo se aproxima el vino que más le encajaría.
- ¿Qué se celebra?
Otro de los aspectos a tener en cuenta es el motivo de la celebración. Porque no es lo mismo un cumpleaños, que el vino que llevas cuando te toca conocer a tus suegros, que el detalle que quieres tener con un proveedor o la inauguración de una nueva vivienda.
Habrá ocasiones que requerirán más seriedad, más frescura, más clasicismo o más atrevimiento. Así que mucha atención porque si agasajas con un sencillo y discreto vinillo blanco de primer precio al padre de tu futura – gentleman él- igual se te queda una cara de haba que alucinas.
El propósito de un regalo es acertar, dar en el clavo. Así que prioritario saber quién y por qué.
- Más convidados, más vino
Otro de los consejos para regalar vino y que no piense mal nadie es que el tamaño importa, por supuesto que sí. Es de cajón. Si te invitan a la inauguración de la nueva casa de tus amigos en la que vais a estar varios amigos y te presentas con 75 centilitros haréis corto seguro, que en ese tipo de celebraciones ya se sabe. Decántate por un mágnum, por ejemplo, o por un formato superior. Además de la presencia imponente que siempre tienen los botellones tienes un par de copas más aseguradas.
Y al efecto contrario ídem de ídem. Invitas a la niña de tus ojos a tu casa y plantas encima de la mesa, junto a las velas, 1,5 litros de vino. ¿Dónde vas, Barrabás?
- ¿Qué pasa con el precio?
Debes, ante todo, ajustarte a tu presupuesto y no caer en el error de pensar que más valor es igual a más calidad. No tiene nada que ver porque no es mejor un vino que cueste un pastizal.
Si tienes que regalarle vino a alguien interesado por este mundo –a un aficionado de los buenos al que le gusta mucho- ve a una tienda especializada y asesórate. Hay vinos con una relación calidad- presentación- precio alucinante así que con tus euros, sean muchos o pocos, seguro que aciertas. Y decía lo del aficionado al vino porque seguro que te recomiendan la novedad más novedosa o la curiosidad más curiosa. Si además de ser un vino que le agrada se entera de su ajustado precio quedarás como un señor. Y por lo tanto le sorprenderás, que de eso se trata.
- ¿Dónde lo compro?
Al hilo de dejarse asesorar en una tienda especializada insisto en este tipo de comercios. Y no tanto por el número de referencias que tengan o de si son más pitiminís que nadie con catas mega súper exclusivas, sino porque allí siempre tendrás a alguien que te ayude. En una gran superficie o vas a tiro hecho o te puedes perder frente a lineales interminables. En una tienda es otro rollo. Pregunta lo que necesites, márcale las pautas y seguro que sales con un regalo infalible.
Suerte con el próximo regalo que tengáis pensado hacer. Volved a leer este post y recordad estos cinco sencillos consejos.
P.D.- Os doy un motivo -cumplo años el 15 de octubre- y una pista –Grand Cru-