¿Es el rosado un vino de primavera? Empecemos a hablar sobre el tema. Son los vinos más estacionales que existen –error garrafal contemplarlos como tal porque no lo son-, su consumo sigue siendo escaso –a pesar de un lento y esperanzador repunte- y durante años han sufrido cierto bulling vinícola –porque se les relegó a un segundo plano que jamás merecieron-. Sin embargo, algo está cambiando en la percepción que tenemos de los rosados porque empiezan a ponerse de moda… otra vez. Y eso mola.
Vuelven a marcar tendencia, están mejores que nunca y, además, han visto cómo el rosé se ha convertido en un nuevo aliado, en parte involucrada, para devolverlos a escena. ¿Y sabéis qué?… pues que me parece perfecto porque estos vinos, además, se mueven en un segmento de precio muy razonable con calidades y presentaciones superiores a las de sus tarifas. De hecho, si hay una tipología con una relación calidad- precio- presentación- placer inmejorable esa es la del rosado. Así que si queréis llamarlo vino de primavera, pues perfecto, aunque ya sabéis que se pueden beber todo el año.
Aún así, como estamos entrando en el mes de abril y las temperaturas empiezan a ser suaves y agradables vamos a por cinco referencias que confirman esta regla: disfruta de unos cuantos súper rosados para enamorarte de la primavera.
Que sea el único rosado de Pago de España ya lo convierte en único. Que tenga más estructura de lo que solemos encontrar en este tipo de vinos también. Y que sea de los pocos que se presenta en botella oscura, igual. Estamos ante un rosado muy particular que se ha construido a partir de Garnacha y Cabernet- Sauvignon. Intensidad, elegancia y estructura son el santo y seña de este vinazo que está por debajo de los 8€.
Una de las bodegas clásicas e indiscutibles de La Rioja se suma a la corriente de elaborar rosados pálidos siguiendo la tendencia que marcan los rosé provenientes de Francia. Además de dos variedades tintas (Garnacha y Tempranillo) lleva un 30% de Viura, que es blanca, lo cual convierte a este vino en una explosión de frutosidad, frescura y acidez medida. ¿Alguien da más por menos de 8€?… ¿alguien que renueva un clásico no es innovador? Pues eso.
Príncipe de Viana edición Rosa
Los de Murchante rizan el rizo de los rosados made in Navarra con esta referencia que, sin duda, entra por los ojos. Uno de los puntos favorables de este rosado es su color… ¡espectacular! Y todo el buen rollo que transmite antes si quiera de descorcharlo se refleja también en nariz y en boca porque se muestra sutil, fino, fresco, divertido y muy personal. En torno a los 6€ es uno de esos que alegran el día… está impresionante.
Nos marchamos a la Ribera del Duero en busca de este rosae color salmón pálido que toma como base la variedad Tempranillo. Moderno en continente y contenido, también del estilo de la Provenza, sorprende por su viveza y melosidad –aspecto este último que lo diferencia de muchos otros-. Ya si se acompaña con un arroz de verduras o con una fina bandeja de sushi está que explota. Por cierto, se embotella una tirada corta en formato de tres litros… y eso es un puntazo.
No podía faltar un rosado de aguja y, por lo tanto, es de justicia hacer referencia a esta referencia procedente del Somontano, firmada en Bodega Pirineos. El fenómeno Alquézar, tras su reciente restiling, creció como sus propias burbujas. Los más puristas dirán que no es para tanto, pero las ventas certifican un apabullante éxito. Chispeante, concebido para disfrutar, ideal para los no iniciados… golosina pura en definitiva. No tendrá la corpulencia y la elegancia de otros pero tampoco le hace falta. Sigue siendo un gran rosado sin sobrepasar los 6€.
He aquí un vino de primavera y de todas las estaciones, el rosado está de moda, así que… ¡tomen nota!