Si te gusta el vino, en algún momento te habrás preguntado cuáles son las calorías del vino. Toca ponerse a dieta y seguramente esta sea una de las cuestiones que más te preocupen porque no te apetece dejar de beber esa copita de vino que tanto te gusta.
Así que, entre otras curiosidades sobre vino, esto seguro que te interesa. Para empezar habría que determinar de qué tipo de vino estamos hablando, ya que las calorías que contiene varían dependiendo de si se trata de un vino tinto, blanco, rosado, dulce, espumoso, etcétera.
En términos generales podemos decir que las calorías del vino se sitúan entre 100 a 150 Kcal. por cada 15 cl. de vino. Esto viene siendo equivalente a 100 gramos de aceitunas verdes, dos manzanas y un poco más que un vaso de leche entera, ¿no es para tanto no?
El origen calórico del vino procede en su mayoría de los hidratos de carbono liberados durante la fermentación. En general, las bebidas fermentadas contienen un alto contenido de carbohidratos que proceden de las uvas y de los granos de cereal. Durante el proceso de fermentación, las levaduras comen los hidratos de carbono y liberan alcohol y CO2. Los azúcares residuales, es decir el azúcar que no se ha fermentado, es el que contribuye al principal aporte de carbohidratos del vino. Cuanto más seco sea un vino, es decir cuanto menor sea el contenido de azúcar residual de un vino, será más “light”. Por otro lado, los vinos dulces tienen un mayor aporte calórico al contener mayor cantidad de azúcar.
Como os decíamos, dependiendo del tipo de vino también varían las calorías que contiene. Por cada 15 centilitros, el vino espumoso contiene entre 120-160 kcal, el vino blanco y el rosado entre 110-170 kcal, el vino tinto entre 120-180 kcal y el vino dulce entre 190 y 290 kcal.
Dicho esto, ¿dejamos la copa de vino o no? (Nosotros no)