Hoy toca hablar de palabras en francés sobre vino…
Tan acostumbrados estamos a los anglicismos que nos rodean como que ya los hemos aceptado como animales de compañía. Porque después de afeitarnos nos rociamos la careta con aftershave, en el trabajo ya no tomamos un descanso sino que hacemos un brake, a la calderilla del bolsillo la llamamos cash y salimos a practicar running cuando el tiempo lo permite. Todo muy fashion, ¿lo veis?. La lista podría ser interminable. Pero no hacen falta más ejemplos. Si nos metemos en términos del bussines podemos eternizarnos.
En el mundo del vino, salvo en los marketing, commerce and export departments, no son tan frecuentes los términos que proceden de la lengua inglesa. Pero, ¿qué ocurre con el francés, con los galicismos? Pues que abundan y que, igualmente, los hemos incluido en nuestro diccionario. Aunque… ¿sabemos sus significados?. En Barrica Creativa hoy vamos de palabras en francés sobre vino. Bienvenue!
- El terroir, por ejemplo, según la definición que da la OIV (Organismo Internacional de la Vid y el Vino) es un término, un concepto, que se refiere a “un espacio sobre el cual se desarrolla un saber colectivo de las interacciones entre un medio físico y biológico identificable y las prácticas vitivinícolas aplicadas, que confieren unas características distintivas a los productos originarios de este espacio”. Pero vamos, que simplificando, terroir es suelo, topografía, clima y paisaje. Todos esos componentes que dicen de dónde es un determinado vino, de dónde procede.
- El francés también se ha instaurado en técnicas de elaboración, como por ejemplo, el délestage –que favorece la extracción de color y de compuestos fenólicos- o el bâtonnage –que consiste en levantar las levaduras del propio vino para mantenerlas en suspensión dentro de la barrica favoreciendo su estabilidad y redondez-. Ambos conceptos los manejan, sobre todo, enólogos y responsables técnicos; no es algo que cualquier aficionado domine. Éste, sin embargo, tiene asimilados una serie de vocablos como uno muy molón y ampliamente difundido: bouquet. El bouquet se emplea para mencionar los aromas terciarios del vino, los que adquiere durante su envejecimiento.
- Pero hay más palabras en francés sobre vino. Cuando no hablamos de un monovarietal también echamos mano de un galicismo. Es el coupage, o lo que es lo miso, una mezcla de vinos de distinta variedad o cosecha. Por ejemplo, si nos encontramos un tinto construido a partir de Chardonnay y Moscatel hablamos de un vino de coupage, tenga dos, cuatro u once variedades.
- Al hilo de las variedades, de las castas, también resulta frecuente hablar de un blanc de noirs, que no es otra cosa que un vino espumoso blanco elaborado con variedades tintas. También hay blan de blancs… pero la traducción y por lo tanto su sentido es obvio.
- Millésime es simplemente la añada de un vino, es decir, el año en el que se ha vendimiado. Pero está referido al champán. Un millésime no ha sido mezclado con otras cosechas y ha debido permanecer tres años en botella. En esta bebida -las burbujas francesas-, hay un ramillete de términos que, como veis, son muy habituales.
- Ahora bien, el más extendido y, en cierto modo arraigado, es ni más ni menos que el château, una explotación vitivinícola que reúne en la misma propiedad las viñas y la bodega de elaboración y crianza. ¿Os suenan los archiconocidos Château Lafitte, Château Mouton- Rothschild o Château Margaux?. Pues eso. Por último, en Francia, los mejores vinos, los de una calidad superior que procede de una serie de viñedos determinados, son cru.
Como veis, estamos más que acostumbrados a los galicismos. Al fin y al cabo, la ciencia enológica surgió en Francia, allá por los siglos XVII y XVIII, y por eso introdujo toda una serie de palabras en francés sobre vino que cada vez manejamos con más soltura.