11:00 a.m. Destino: Borja. Lugar de visita: ¿el Ecce Homo? ¡NO!, vamos a Bodegas Borsao. Es verdad que la obra de la señora Cecilia ha llevado en los últimos años miles de visitas a este pueblo aragonés, pero Borja sigue siendo tierra de vino, y la garnacha, sigue siendo su reina.
Nuestra visita de hoy será a una de las bodegas más representativas de la denominación de origen Campo de Borja, Bodegas Borsao.
Llegamos y el ambiente no puede ser más distendido, familiar, cercano, aunque en realidad estamos dentro de una bodega que exporta el 80% de su producción, que no es poca. Visitamos desde la zona de almacenamiento del vino al laboratorio, la sala embotellado y etiquetado de botellas, y todo inspira familiaridad, pero la realidad es que el modesto trabajo de esta bodega en la que los trabajadores se saludan como una gran familia, traspasa fronteras y a lo grande.
El nombre de Bodegas Borsao ha llegado ya a oídos del famoso crítico de vino estadounidense Robert Parker y su equipo, que han colocado al “Tres Picos” de Bodegas Borsao, como uno de los diez mejores vinos del mundo por su relación calidad precio. Resultado: ¡la bodega se ha quedado sin Tres Picos! Así nos lo cuenta nuestra anfitriona, María Sancho, del departamento de Márketing y Comunicación, que nos confiesa, por si después de la visita habíamos pensado llevarnos alguna botellita, que está agotado. Eso sí, en tienda tenemos muchas otras referencias con las que también disfrutaremos de un buen vino, y lo mejor a ¡todo tipo de precios!
Y la visita, tal y como cabía esperar, no podía terminar de otra manera que no fuese con una buena cata. Así que, narices y paladares en funcionamiento para degustar los tres vinos que nos pusieron entre manos, Bole, Borsao Crianza Selección y Borsao Berola. Cada uno con su punto diferenciador, pero todos con un mismo denominador común entre sus elementos, ¡la garnacha!
¿Vais a ir a Borja? Pues a visitar estas verdaderas obras de arte.